domingo, 20 de noviembre de 2011

...


Me encuentro bajo una noche oscura, de esas noches que tantas veces he visto pasar, pero que aún así nunca logran aburrirme. Amo las noches como esta. Una suave brisa corre a mi alrededor, acariciándome, mientras observo las distantes luces de la ciudad. Es una noche tranquila. Me encantan estos momentos, en que estoy solo en compañía de mi misma, dedicándome a reflexionar, pensar, recordar… Oh, si, recordar… Siempre ha sido una de mis actividades favoritas. Es emocionante detenerme, y saber cuánto he cambiado, cuánto he crecido. Todo lo que he soñado, lo que he vivido, lo bueno y lo malo que he pasado, han formado a la persona que soy. He tenido una vida larga, y con muchas dificultades, que afortunadamente he sabido superar. No ha sido fácil, pero es parte de la vida. Y lo que me importa es, de alguna forma, vivir. Y a lo largo de los años he aprendido que para vivir realmente, hay que disfrutar al máximo cada gota de vida, tanto dulce como amarga...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Tiempo... Momentos... Errores... Vida...

En esta ocasión, escribo por dos cosas... Dos cosas que tienen algunos aspectos en común. Algo más antiguo, y algo más reciente. Pero ambos temas han sido de importancia para mi.


Recuerdo cuando hace dos años, conocí gente muy especial. Personas que han sido de gran importancia. Entre ellos, alguien a quien le tomé mucho cariño. En aquel tiempo, teníamos harta comunicación, y creí que eso duraría hasta el día de hoy, pero no fue así.
Mientras iban pasando los años, nuestra "amistad" se iba desgastando, hasta llegar al punto de que apenas nos veíamos, y rara vez nos saludábamos. He analizado por qué sucedió eso, y llego a la conclusión de que eso ocurrió porque YO me alejé. No aproveché las situaciones. Y nunca le demostré que de verdad me interesaba ser su amiga. Cuando pude darme cuenta de eso, intenté evitarlo, intenté volver a acercarme, pero hubieron temas personales por los que me alejé de la mayoría de las personas que conocía. Así fue como todo se desgastaba, hasta llegar al día de hoy. No puedo evitar sentir nostalgia al ver las pocas fotos que nos tomamos, las conversaciones que teníamos, y saber que dentro de poco ya todo será solo un recuerdo. Dentro de poco, ya no volveré a ver, quizás nunca más, a esa persona. Esa persona, gracias a la cual aprendí muchas cosas.

Una vez, él me dijo una frase que ha sido muy importante para mi: "Nunca es tarde para comenzar a hacer bien las cosas".

Eso me ha ayudado bastante. Pero creo que, aunque nunca sea tarde, el tiempo sigue influyendo. Si las cosas no se hacen en el tiempo necesario, quizás no sea como se esperaba. Yo dejé pasar mucho tiempo, y ahora, apenas hablo con esta persona. Y pienso que, quizás, algún día, aunque estemos lejos, podríamos volver a comunicarnos, pero ya no sería como antes.




Este año ha sido, según yo, el mejor año de mi vida. Ha sido un año difícil, pero he aprendido muchas cosas, he crecido, he conocido más personas, me he dado cuenta de muchas cosas... En fin... Ha sido un año de gran valor. Aprendí la forma de encontrar la felicidad: Equilibrio. Y también, he visto como cuando todo parece ir bien, la vida nos pone a prueba con una infinidad de cosas. Como dije hace un momento, conocí personas. Personas importantes. Personas que se han convertido en mis amigos, mis "privilegiados", y también... hay alguien por quien llegué a sentir algo muy especial... Alguien con quien tuve "algo", pero no fue como hubiera deseado. Como en todas las situaciones, siempre analizo el por qué de lo que sucede. Y, nuevamente, me encuentro con que, en parte, fue culpa mía. Y fue por algo muy similar a lo que relaté anteriormente: no aprovechar el tiempo. Creo que las cosas pudieron  haber sido distintas si yo hubiera hecho algo. Quería hacer algo, pero no pude hacerlo a tiempo. Las cosas que quise decirle a esta persona, se las dije mucho tiempo después de que todo ya estaba acabado. Pero luego también me pude dar cuenta de que la culpa no era solo mía... Según yo, el no me demostraba que me quería. Nunca hizo nada para que lo nuestro resultara. He llegado a creer que nunca le importó nuestra relación, y por ese motivo decidió terminar con eso. Ambos pudimos haber hecho que las cosas fueran distintas. Pero... supongo que él me quiso, pero no lo suficiente.

Al ir pasando el tiempo, yo seguía con mi vida, pero, sentía que me faltaba algo. Al ir buscando qué era ese "algo", me di cuenta de que habían cosas que tenía dentro de mí, pero que me negaba a verlas. Creí que lo que sentía por esta persona ya había quedado atrás, pero no... Me di cuenta de que yo solo estaba negando lo que sentía realmente. Me dolía saber que quizás nunca volvería a estar con él, y por eso intenté ignorar mis sentimientos. Porque no quería sufrir. Me decía a mi misma que él no era para mi, que no me merece. Intenté fijarme en otras personas. Pero luego vi que al ignorar lo que sentía, estaba sufriendo mucho más. Ahora, ya lo he aceptado. He aceptado mis sentimientos. Y aunque se que las cosas no serán como me hubiera gustado que hubieran sido antes, me siento mejor. Porque se que con el tiempo las cosas irán cambiando. Todo se irá arreglando. Y esto solo fue una ocasión para aprender a aprovechar mejor las situaciones, y no negar la realidad.



Estas son unas de las muchas veces que he sentido que no he hecho bien las cosas. Pero... Si hiciera todo bien, no tendría motivo para aprender a vivir mejor. Si no hacemos mal las cosas, nunca podremos saber lo que estaba bien. Cada persona, cada situación, cada sentimiento, cada momento, cada cosa que he vivido, ha sido de una importancia enorme. He podido apreciar como lo que sucedió con el chico del segundo caso se asemeja en algunas cosas a lo que sucedió en el caso anterior. Será que... ¿la vida nos enfrentará a la misma situación las veces que sea necesario para aprender?... Aunque... Los problemas serán problemas, dependiendo de cómo uno mismo los mire. Entonces... uno mismo se hace ver enfrentado a situaciones, que sin darnos cuenta, nos ayudarán.

Quiero agradecer a estas personas, por haber sido parte de mi vida. Por haberme dado la oportunidad de conocerlos. Y aunque las cosas no han sido fáciles, los tendré siempre presentes, aquí, dentro de mi.